La modernidad entre lo tradicional en Casa Rosé Hotel

Casa Rose Hotel -  Carmen de Viboral

Somos entusiastas de los espacios con sentido y amantes de nuestra cultura colombiana, por ello, nuestra aventura a través de distintos hoteles de Antioquia ha sido bastante enriquecedora.

Sofá capitoneado de cuero

Para nuestra última parada, nos fuimos al oriente de Antioquia a lo que se conoce como la cuna de la cerámica artesanal… Rodeado de montañas sobresalientes y un cielo despejado, nos recibió el Carmen de Viboral. Entre las calles angostas del pueblo, a pocas cuadras de la iglesia principal, una arquitectura moderna y una gran puerta rosada nos dan la bienvenida a Casa Rosé Hotel.

Casa Rosé Hotel - Mobiliario para proyectos

El proyecto nace como un sueño de vida para sus creadores, un sueño de ser emprendedores y de tener un impacto social. La pasión por conocer, estudiar nuevas culturas y aprender el valor e impresión que tienen cada una de ellas en la sociedad los llevo a darse cuenta que podían transmitir esas pasiones a los demás en el Carmen de Viboral, ya que, al ser tan rico culturalmente especialmente en la labor artesanal, eleva su potencial para crecer y posicionarse tanto a nivel regional como a nivel nacional e internacional.

 “Estamos convencidos que el Carmen y Antioquia requieren este tipo de proyectos; el potencial de esta región es tan grande que durante el inicio de operaciones nos visitaron personas de más de 15 países interesados en conocer la cultura y tradiciones de acá. Nuestro anhelo es poder mostrarles a los colombianos y el mundo desde una experiencia diferente la cultura paisa”, comentó Adriana Galindo, co-creadora del proyecto.

 

Casa Rosé busca ser un lugar de experiencias que conecte el arte, la gastronomía y todo lo que conforma la cultura. Por esa razón, el lugar presenta detalles únicos en la arquitectura. Su mayor objetivo es que personas de diferentes rincones de Colombia y el mundo puedan visitarlos y vivir una gran experiencia, en donde se sientan como en casa, viviendo las tradiciones de la región antioqueña pero con todas las comodidades de un hotel de lujo.

Antes de ingresar, pequeños negocios rodean la entrada y te brindan un abrebocas sobre la experiencia a vivir. Olor a café, risas entre familiares y los ladridos de varios perritos que desde afuera y a su forma, te saludan y te hacen sentir como en casa.

Cuando entras, una suave música entra por tus oídos y al observar el alrededor, de inmediato empiezas a entender la importancia de la cerámica en el lugar y es que, para Casa Rosé, —llamado así en honor a la abuela de varios de los creadores — poder resaltar el significado de la cultura del Carmen de Viboral y el oriente antioqueño es de suma importancia. Con el apoyo de distintos artesanos del municipio han logrado destacar el talento y el arte cerámico en el hotel, no sólo en piezas de vajilla sino también en espacios de decoración, por lo que nos encontramos con mosaicos en el suelo, en las columnas e incluso en las escaleras, además de una exhibición de tazas y floreros.

El hotel tiene la premisa de resaltar la colombianidad no sólo en momentos y experiencias, sino también en los productos y mobiliario que lo conforman. La coherencia en lo que dicen y hacen es importante para sus fundadores, así que la mayoría de los objetos que se encuentran en el lugar son hechos en Colombia. Bajo esa idea, después de realizar una larga revisión y estudio, decidieron que nosotros, 902, seríamos el mejor aliado para mostrar el diseño colombiano que está en el espacio.

Poltrona Naim de tela azul claro

El mobiliario cumple con las necesidades de un hotel que desea resaltar la cultura del país y brinda comodidad, placer y bienestar, no sólo físico sino también visual, ya que se acopla a la estética del pueblo sin dejar a un lado la modernidad de Casa Rosé. Cada uno de los elementos se escogió pensando en la fusión entre lo contemporáneo del proyecto junto a la tradicionalidad del Carmen de Viboral.

¿Qué hacer al hospedarte en Casa Rosé Hotel?

  1. Iniciar el día tomándote un café orgánico producido en El Carmen en el salón Milagros del hotel, mientras se contempla la vegetación y decoración de los alrededores.
  2. Realizar un recorrido por el hotel de la mano de los anfitriones y terminarlo en la terraza.
  3. Disfrutar de un día soleado en la Plaza Rosé mientras se aprovecha de la oferta gastronómica.
  4. Vivir una experiencia cerámica con artesanos locales.

 

En Casa Rosé encontramos la mezcla perfecta de comodidad, modernidad y arte sin dejar a un lado la cultura antioqueña. Encuentra el mobiliario que hace parte del hotel aquí.


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